La obesidad infantil aumenta el riesgo de contraer diabetes e hipertensión arterial, la solución radica en el problema: el estilo de vida y la alimentación.
No es novedad la preocupación por el acelerado incremento de la obesidad infantil a nivel mundial. La Organización Mundial de la Salud lanzó un plan de combate, al tiempo que cada país ha adoptado sus propias medidas. En México el camino ha sido largo y empedrado, con cambios que se reflejan en campañas a nivel nacional en escuelas y medios de comunicación.
Al lado quedó la preocupación estética para ceder el paso a la importancia de mantener un peso y hábitos saludables para prevenir enfermedades; la gravedad está implícita en la mayor incidencia de niños con padecimientos que antes eran considerados de adultos como la diabetes e hipertensión, con casos de infartos en niños de corta edad.
En el mes de mayo se celebró el Día Mundial de la Hipertensión, con datos de la OMS que apuntan a 691 millones de personas afectadas alrededor del mundo, cifras que obligan a las autoridades de salud a una reflexión sobre la enfermedad y su presencia en menores de edad.
Obesidad e hipertensión
Se le llama hipertensión a la elevación de la presión arterial por encima de los límites considerados normales (139/80), que implica más resistencia para el corazón al momento de bombear sangre, y en consecuencia un mayor esfuerzo. El Instituto Mexicano del Seguro Social sitúa el engrosamiento del corazón y la embolia cerebral entre las complicaciones más frecuentes del padecimiento, aunadas a la falta de cuidados por parte del paciente.
Aunque no es causa única, generalmente se asocia el sobrepeso u obesidad con esta enfermedad; también se deben tener en cuenta el factor genético, sedentarismo, consumo de alcohol, tabaco y una mala alimentación, especialmente la alta en sodio.
Leer más en Suite101: Hipertensión arterial, un problema que también afecta a los niños Suite101.net
No es novedad la preocupación por el acelerado incremento de la obesidad infantil a nivel mundial. La Organización Mundial de la Salud lanzó un plan de combate, al tiempo que cada país ha adoptado sus propias medidas. En México el camino ha sido largo y empedrado, con cambios que se reflejan en campañas a nivel nacional en escuelas y medios de comunicación.
Al lado quedó la preocupación estética para ceder el paso a la importancia de mantener un peso y hábitos saludables para prevenir enfermedades; la gravedad está implícita en la mayor incidencia de niños con padecimientos que antes eran considerados de adultos como la diabetes e hipertensión, con casos de infartos en niños de corta edad.
En el mes de mayo se celebró el Día Mundial de la Hipertensión, con datos de la OMS que apuntan a 691 millones de personas afectadas alrededor del mundo, cifras que obligan a las autoridades de salud a una reflexión sobre la enfermedad y su presencia en menores de edad.
Obesidad e hipertensión
Se le llama hipertensión a la elevación de la presión arterial por encima de los límites considerados normales (139/80), que implica más resistencia para el corazón al momento de bombear sangre, y en consecuencia un mayor esfuerzo. El Instituto Mexicano del Seguro Social sitúa el engrosamiento del corazón y la embolia cerebral entre las complicaciones más frecuentes del padecimiento, aunadas a la falta de cuidados por parte del paciente.
Aunque no es causa única, generalmente se asocia el sobrepeso u obesidad con esta enfermedad; también se deben tener en cuenta el factor genético, sedentarismo, consumo de alcohol, tabaco y una mala alimentación, especialmente la alta en sodio.
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