Operación Bikini y la contradicción de Special K

Con el verano regresa el deseo por lucir una buena figura, y se recurre a productos que faciliten la pérdida de peso sin que representen la mejor opción.
En México y en la mayor parte del hemisferio norte, ha llegado una de las estaciones favoritas, cuyos posibles planes vacacionales suelen antecederse por una campaña para poder entrar en aquellos trajes de baño, vestidos, shorts y faldas que acaparan los aparadores de los centros comerciales: la Operación Bikini.
Esta se basa en la tendencia a tener un cuerpo esbelto que luzca estéticamente agradable en ropa ligera, pero con los ojos puestos en la nutrición y los estudios que la respaldan. Los consejos intentan encaminar hacia la adopción de buenos hábitos más que a un régimen restrictivo; sin embargo, en algunas revistas y sitios de Internet continúa la promoción de las dietas exprés de verano que por ser hipocalóricas permiten una rápida reducción de peso, pero al ser drásticas y temporales pueden representar problemas para la salud y un futuro rebote. Cuando estas tienen detrás intereses de la industria de alimentos que hacen uso de estrategias de mercadotecnia, las consecuencias son un mayor consumo de productos reducidos en calorías.
Cereales y productos light
Entre los alimentos que promueven formas “sencillas y eficaces” para bajar de peso y reducir medidas, están los cereales de caja, que se suman a la larga fila de productos ubicados dentro del grupo light y a los cuales se les atribuyen beneficios para las personas que requieren cuidar su alimentación y bajar de peso

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