“El paladar permite transportar todos los sentidos a nuevas dimensiones con la primera cucharada, el primer bocado, la primer mordida...”
Después de mucho leer sobre ella, sus propiedades y grandes beneficios a la salud, me entró la cosquillita por prepararla, así que me di a la tarea de buscarla, comprarla y experimentar como ya es mi costumbre. Antes de hacerlo 'googlee' recetas y encontré muchas, aunque estaba convencida de que la incorporaría a mi estilo. Cuál fue mi sorpresa que al verla de frente me impactó su precio, pues además de ser un producto de importación, se encuentra en muy pocas tiendas, principalmente gourmet o naturistas, lo que eleva más su costo, por lo que renuncié a comprarla. Afortunadamente un día una compañera que también aprecia la comida y la cocina, me comentó que su mamá la encontraba más accesible, así que cuando ofreció conseguirme una bolsa de 500 grs., no dudé en aceptarlo, hay lujos que vale la pena darse, aunque sea por una vez, sé que pasará un tiempo antes de que vuelva a comprarla... y ¡ya se me va a acabar!
En fin, el punto no era ese, sino hablar sobre la versatilidad y sabor de ésta. Cuando era niña los únicos cereales que se conocían a la hora de preparar la comida eran el arroz, el maíz en sus diferentes tipos y derivados, y párale de contar. Claro, no faltaban las sopas de pasta, por eso ahora me emociono cada vez que cocino con un nuevo producto, pues abre mis horizontes y paladar.
Como siempre me sucede con los granos, erré mi primer intento por cocer la quinoa y le faltó cocción, a pesar de los consejos de mi compañera, mi primo chef y las recetas de Internet, lo que confirma que siempre influyen diferentes elementos y no queda más que como dirían “irle midiendo el agua a los camotes”, o en este caso a la quinoa. Listo este paso, sólo hay que dejar volar la imaginación, aún no tengo un extenso repertorio de ideas, pero por su sabor sutil se puede jugar con ella; en sí es una virtud de la mayoría de los granos, nos permiten lograr preparaciones dulces o saladas.
¿Cómo la he preparado? Mi primera opción fue combinarla con mi mezcla básica de verduras, después a ésta le sume pollo, más tarde la incorporé a mi seudo paella y más adelante la usé en vez de cous cous con manzana en frío y con manzana acanelada. En sí, se puede usar en cualquier plato para sustituir al arroz, seguiré probando.
Va la fórmula que a mí me funciona para cocerla:
INGREDIENTES2/3 tz. de quinoa
1 1/4 tz. de agua
1 pizca de sal de grano
1 pizca de sal de grano
Enjuagamos la quinoa en una coladera con agujeros chiquitos, pues es muy pequeña y queremos evitar desperdiciarla (vale oro, jaja).
La ponemos en una olla con el agua y la sal, llevamos al fuego hasta que hierva y bajamos la flama para que quede a fuego medio-bajo y tapamos.
Como no crece mucho, es difícil detectar su punto, pero la clave para saber que está lista cuando el 'hilito' o germen brota y se ven más transparentes las perlitas.
*Un tip que yo utilizo para cocer quinoa, arroz y trigo, es tapar la olla donde se cuece con una coladera de metal, pues así no se bota la tapa al cuando está hirviendo el agua y evita un tiradero de agua en la estufa.
La ponemos en una olla con el agua y la sal, llevamos al fuego hasta que hierva y bajamos la flama para que quede a fuego medio-bajo y tapamos.
Como no crece mucho, es difícil detectar su punto, pero la clave para saber que está lista cuando el 'hilito' o germen brota y se ven más transparentes las perlitas.
*Un tip que yo utilizo para cocer quinoa, arroz y trigo, es tapar la olla donde se cuece con una coladera de metal, pues así no se bota la tapa al cuando está hirviendo el agua y evita un tiradero de agua en la estufa.
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