octubre 21, 2014

Calabazas a la mexicana (cocinando con granos de elote)

“Aromas que recuerdan a tu patria, son los que te remontan a tus raíces sin importar cuán lejos te encuentres”.
 
El olor del elote es inconfundible, me recuerda a las masorcas asadas que comprábamos en la orilla de la carretera durante los viajes por Michoacán o en los días de campo familiares preparados en el anafre; a las visitas al mercado con mis abuelos cuando nos compraban la variedad de diente grande cocidos para comer sólo con sal y limón; a los que comíamos con mayonesa, queso y chile del que 'no pica' en las ferias o afuera de las iglesias y por qué no, a los esquites con limón sal y picante.
Sin duda entre los alimentos representativos de nuestro país está el elote y como tal, no hay nada como incorporarlo a diferentes platillos. Son varias las recetas que crecí comiendo en mi casa y otras más que he ido probando en los últimos años, esta semana presento dos que son muy representativas de mi familia y que me gustan porque las prepara mi mamá y sin importar nada, como la comida de mamá no hay otra. Una opción es dulce y la otra salada, una para cada gusto o para diferentes situaciones. Si partimos de cocer los granos de elote por separado, podemos preparar las dos de una vez, la primera son las calabazas a la mexicana:
 
INGREDIENTES
1 tz de granos de elote cocidos*
1 calabacita grande en cuadritos
1 cebolla chica en julianas
3 jitomates picados
Sal al gusto
Crema (para servir)
Queso fresco rallado (para servir)
 
En una cacerola  caliente rociamos aceite en aerosol y agregamos la cebolla. Movemos hasta que esté acitronada (transparente), agregamos el jitomate y las calabacitas; añadimos un poco de agua (según qué tan 'caldosa' la queramos).
Esperamos que las verduras estén cocidas, agregamos los granos de elote, la sal y apagamos.
Servimos como sopa o como una comida vegetariana acompañada con un poco de crema y queso.
Variantes: por tener un padre amante de la carne, algunas veces mi mamá incluía en la preparación costillitas de puerco cocidas y fritas.
Si se desea un poco de picante, podemos agregar algunas rajas de chile poblano.